“...Un ego que rebasa límites genera una obsesión por la opinión de los demás, lo que acorta la libertad de sus decisiones, ya que predomina el miedo al rechazo ante la posibilidad de los cambios. Lo anterior genera emociones encontradas, pues hacer algo para agradar a otros no siempre tiene un final feliz...”
"El Lado B de las Emociones" Dr. Eduardo Calixto
Voy a decirte algo muy importante, el buscar agradar a otros es una batalla que jamás vas a ver ganada, definitivamente es un camino que no te lleva un final feliz, pues en medio de ese sobre esfuerzo por agradar a otros, pagamos el precio de perder nuestra propia esencia o peor aún, el empezar a ni siquiera saber realmente quiénes somos.
Cuando buscamos agradar a otros tu mente comienza a estructurar una personalidad, un ego basado en lo que “DEBERÍAS” ser y no en quien realmente eres y comienza a crecer en ti ese miedo a no encajar, a no pertenecer, a no gustarle a los demás por ti misma, por ti mismo y se genera sí o sí, una dependencia a la opinión externa y como bola de nieve, los juicios, las opiniones y comentarios de otros sobre ti comienzan a tener demasiado peso y poder sobre ESE PERSONAJE que tienes que sostener y eso tarde o temprano nos agota, nos desgasta; y es que aunque en tu interior sepas que existe una sensación de vacío de que hay algo o muchas cosas que quizá no van contigo, solemos llegar a un punto donde ya no podemos permitirnos cambiar y salir de esa estructura que ya establecimos a través de nuestros padres, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja o los roles sociales en los que participamos y que te dictan día con día cómo DEBES SER.
Y sabes, la opinión que otros tengan o no tengan sobre ti, no determina ni tu valor, ni tu poder, ni tu derecho para ser y crear la realidad que más te llene el alma, que más te guste. Al final, quienes realmente te aman, van a permanecer a tu lado sin importar nada, van a avanzar contigo por el simple hecho de ser quien eres.
Los “deberías” son solo velos que ponemos sobre nuestra esencia disfrazados de “aceptación”, pero si te atreves a ver qué maravilloso ser está escondido debajo de esos velos impuestos, te darás cuenta que tu verdadero brillo está justo cuando decides quitarlos. Sé tu propia versión, descúbrete, conócete, reinvéntate, reescríbete y comienza a amar y a aceptar la versión de ti misma, de ti mismo que realmente ERES.
Estoy segura que todos allá afuera amarán tu brillo y quien quiera apagarlo, pues que le siga derecho, porque tú ya no te detienes a ver qué opinan los demás, ahora ya estás en el maravilloso camino de descubrir tu propio valor, tu propia esencia ¿Te atreves?
Con Amor...
... Karo